SEMANARIO 7 (12/16 ABRIL)
El hecho que voy a resaltar de esta semana es el siguiente: mi función en clase estos últimos días ha sido preguntar las tablas de multiplicar de forma individual a los distintos alumnos según las íbamos dando en clase. Por norma general, hay alumnos que siempre se las han sabido bien, otros que se la han sabido regular y otros alumnos que no se las han estudiado.
Uno de los días, sale a la pizarra un alumno que los días anteriores no había superado la prueba y, de nuevo, no se sabía la tabla correspondiente, por lo tanto le digo que se siente en su sitio de nuevo sin haberme sorprendido. El alumno se pone de espaldas a mi y empieza a llorar, cosa que me extrañó, y al preguntarle qué le pasaba me ha dicho que él se había estudiado la tabla del 4 en su casa (la que no había conseguido decir cuando le he preguntado). Me quedé sin saber que decir en un primer momento hasta que dije que no pasaba nada y que mañana se la volvería a preguntar.
Esta situación me lleva a pensar como, inconscientemente, los docentes establecen unas etiquetas inconscientemente a cada uno de los alumnos porque, si esta situación hubiese ocurrido con uno de los alumnos que siempre suele decir bien las tablas, me hubiese chocado bastante, a diferencia de la situación con este alumno, donde lo he dado "por hecho" o como algo "normal".
Para mí, ha sido por ahora una de las situaciones que más me han hecho pararme a pensar y reflexionar en estas semanas que llevamos de prácticas. A continuación, una serie de consecuencias negativas que podemos desencadenar etiquetando al alumnado de forma inconsciente.
Consecuencias de utilizar etiquetas negativas
👎Limitan el desarrollo del niño. Los estudiantes etiquetados podrían pensar: «Si soy así, no puedo cambiar».
👎Los niños se sienten menospreciados. Sienten que son poco valiosos.
👎Se sienten encasillados bajo un concepto. No ven otras opciones.
👎Terminan creyendo e interiorizando la etiqueta que a diario escuchan. Aquello por lo que fue etiquetado se vuelve más fuerte y lo hace sentir que nunca será capaz de cambiar o mejorar.
👎Dan un énfasis mayor a las características negativas. El niño termina creyendo que es su única realidad. Se excluye todo lo bueno y positivo que cada uno tiene.
👎Una etiqueta puede llegar a ser equivocada, exagerada y/o cruel. A veces, el adulto está con un estado de ánimo que no es el mejor y reacciona en forma desproporcionada, sin medir las consecuencias de las palabras que está diciendo.
👎No tienen en cuenta la motivación, el esfuerzo, la determinación, la capacidad, etc. de cada niño. Las etiquetas los anulan, podan sus alas y no se sienten seguros para comenzar a volar.
Referencias:
Caravallo, A. (29 de marzo de 2019). El docente y las etiquetas. [ACES Educación]. Recuperado de: http://educacion.editorialaces.com/el-docente-y-las-etiquetas/
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